La ciudad histórica de Orihuela fue la segunda urbe en importancia del antiguo reino de Valencia, sede episcopal y universitaria durante la Edad Moderna, un relevante núcleo artístico que junto a Murcia, constituyó una escuela interregional durante el Renacimiento y el Barroco con artistas de la talla de los arquitectos renacentistas Jacopo Florentin, Jeróni- mo Quijano o Juan Inglés, de excepcionales escultores en el Barroco como el estrasburgués Nicolás de Bussy, el marsellés Antaino Duparc, la escuela de tallistas y escultores oriolanos que desde finales del siglo XVII trabajaron en iglesias tanto de la diócesis de Cartagena como en la de Orihuela con la saga familiar de los Caro a la cabeza, y el culmen de la es- cultura en su máxima plenitud, la genial figura del escultor murciano Francisco Salzillo.

Orihuela, considerada junto a Valencia la ciudad de mayor monumentalidad en cuanto a organería se refiere, conserva la mayor parte de sus órganos históricos, significativamen- te aquellos construidos en el Barroco. En este sentido, el estudio de la organería histórica conservada en el Sureste español es un campo abierto para la historia del arte, necesario para comprender por un lado, su evolución durante la Edad Moderna, y por otra parte, para estudiar los trabajos de gran calidad de carpintería, talla y escultura asociados a estos ins- trumentos, en muchos casos auténticos retablos plenos de simbología y significados como es el ejemplo de uno de las obras que se estudian en estas páginas, el órgano de la iglesia parroquial de Santiago de Orihuela, un transparente sonoro único en cuanto a su diseño y concepción.

La investigación realizada por don Fernando Penalva Martínez aborda un tema prácti- camente inédito, tan sólo estudiado previamente por el investigador don Enrique Máximo García. Se fundamenta en documentación inédita conservada en los fondos parroquiales de Orihuela, así como en los archivos catedralicio, diocesano y en el municipal, que ha posi- bilitado documentar de forma exhaustiva cada uno de los órganos conservados en la ciudad orcelitana, es decir, aquellos pertenecientes a las iglesias parroquiales de las Santas Justa y Rufina y Santiago, así como la propia Catedral de la diócesis oriolense. Este estudio ha per- mitido definir algunos de los artífices de mayor relevancia durante el siglo XVIII, desde Ni- colás Salanova, Martín de Usarralde, Matías Salanova, o Miguel de Alcarria, cuyos trabajos abarcarán todo el Levante español, y permanecen hoy día prácticamente desconocidos.

En este sentido, este trabajo fin de master es una aportación de gran relevancia para el estudio de la organería española, dado que se documentan piezas de primera magnitud, significativamente el órgano de la Catedral de Orihuela, una investigación que excede, en el buen sentido de la palabra, los objetivos y las competencias que se persiguen en un trabajo de iniciación a la investigación, y que dado sus resultados, debe suponer el inicio de una línea de investigación que permita profundizar en el estudio de los factores de órganos en todo el arco mediterráneo.